Dieta AIP – Protocolo Autoinmune Paleo

La dieta para enfermedades autoinmunes

La dieta AIP es una dieta para las enfermedades autoinmunes que son ya una pandemia en nuestra sociedad y, aunque la predisposición genética pueda representar una tercera parte del riesgo de que se exprese una enfermedad autoinmune, los dos tercios restantes tienen como origen la dieta y el estilo de vida, como ya se ha demostrado en enfermedades como las cardiovasculares, la obesidad y la diabetes tipo 2.

Todo esto significa que las enfermedades autoinmunes están directamente relacionadas con el tipo de alimentación que elegimos y el estilo de vida que hemos decidido o nos impone una sociedad estresada con su ritmo de vida estresante.

Las enfermedades autoinmunes pueden llegar a ser muy graves, por lo que siempre se ha de estar bajo la supervisión de un médico.

La buena noticia es que de la misma manera que una mala elección de alimentos y estilo de vida nos llevan a enfermar, modificar estos malos hábitos  por otros más saludables, con mejor alimentación, descanso adecuado y moderado ejercicio, nos ayudará a controlar y revertir las enfermedades autoinmunes y especialmente las de tipo digestivo, pero sin dejar el tratamiento pautado por nuestro doctor.

Conocemos más de cien patologías autoinmunes y se sospecha que hay muchas más que puedan tener también su origen en la autoinmunidad.

La causa básica de todas las enfermedades autoinmunes es la misma: nuestro sistema inmunológico, que es el encargado de protegernos de los microorganismos invasores, se torna contra nosotros mismos y nos ataca. 

Qué tejidos son atacados por nuestras propias defensas determinará la enfermedad y sus síntomas.

Por ejemplo, en la Colitis Ulcerosa (CU) se ataca al intestino y en la tiroiditis de Hashimoto, a la glándula tiroides.

 En la Artritis reumatoide, se verán atacadas las articulaciones y en la psoriasis,  serán la piel el órgano afectado por el ataque.

¿Por qué el sistema inmunitario ataca nuestro propio organismo?

Resulta que la autoinmunidad, la capacidad del sistema inmunológico de atacar los tejidos propios, es un problema relativamente común.

De hecho, este accidente es tan común, que nuestro sistema inmunológico tiene varias fallos para identificar la autoinmunidad y suprimirla.

Lo que ocurre en las enfermedades autoinmunes no es sólo el accidente de la autoinmunidad, sino también el fallo del sistema inmunológico, la estimulación del sistema inmunológico para atacar, y la acumulación de suficiente daño en las células o tejidos dentro del cuerpo para manifestarse como síntomas de una enfermedad.

Las enfermedades autoinmunes son pues el resultado de una tormenta de sucesos que vuelve locas a nuestras defensas provocando que nuestro sistema inmunológico sea incapaz de distinguir al enemigo de uno mismo.

¿Qué es la dieta AIP?

El Protocolo Paleo Autoinmune es una poderosa estrategia que utiliza la dieta y el estilo de vida para regular el sistema inmunológico, poniendo fin a estos ataques y dando al cuerpo la oportunidad de sanar.

El Protocolo Autoinmune Paleo, abreviado AIP por sus siglas en inglés AutoInmune Protocol, es un enfoque complementario para el manejo de enfermedades crónicas que se enfoca en proporcionar al cuerpo los recursos nutricionales necesarios para la regulación inmunológica, la salud intestinal, la regulación hormonal y la curación de tejidos, al tiempo que elimina los estímulos inflamatorios tanto de la dieta como del estilo de vida.

La dieta AIP proporciona una nutrición equilibrada y completa a la par que evita los alimentos procesados ​​y refinados y las calorías vacías.

Un estilo de vida basado en el Protocolo Autoinmune (AIP) fomenta el sueño reparador el manejo del estrés y la actividad física moderada como esenciales en la modulación de la respuesta inmunitaria.

Simplificando, podríamos asegurar que los alimentos tienen tres tipos de componentes:

  • Los que promueven la salud, como son los nutrientes.
  • Los que minan la salud, como son los componentes inflamatorios.
  • Los que ni promueven ni socavan la salud.

Algunos alimentos son claramente beneficiosos en la promoción de la salud por su alta concentración en componentes beneficiosos y por contener muy pocos o ninguno que socaven la salud.

Como ejemplos de los alimentos beneficiosos para nuestro sistema inmune encontramos la mayoría de las verduras y hortalizas, las vísceras o el marisco.

En el extremo contrario, encontramos alimentos y productos muy problemáticos y cargados de ingredientes que atentan contra nuestra salud.

Buenos ejemplos de alimentos perjudiciales son los cereales / granos que contienen gluten, los cacahuetes y la mayoría de los productos derivados de la soja.

Pero muchos alimentos caen en el limbo entre estos dos extremos:

Los tomates, por ejemplo, tienen algunos nutrientes interesantes, pero también contienen varios compuestos que podemos considerar que no lo son tanto por provocar respuestas inmunitarias indeseables.

Diferencias entre Dieta AIP y otras dietas

La principal diferencia entre el Protocolo autoinmune y otras propuestas de dieta para las enfermedades autoinmunes reside en su enfoque centrado en los nutrientes considerados como desencadenantes de la inflamación a partir de los que se marca una frontera en la que señalamos cuales son los alimentos promotores de la salud y que incorporaremos a nuestra alimentación y cuales hay que descartar por la evidencia o sospecha de ser perjudiciales.

Podemos imaginar el Protocolo autoinmune como una versión más exigente de otros planteamientos dietéticos evolutivos saludables como es la dieta paleo.

Por este motivo, el Protocolo Autoinmune estimulará la ingesta de alimentos ricos en nutrientes  en nuestra dieta, incluyendo carnes, vísceras, mariscos y verduras.

Y, en coherencia con esto mismo, eliminará de nuestra alimentación otros que, aun teniendo el respaldo de otras dietas saludables, se descartan por contener compuestos que pueden estimular el sistema inmunológico y dañar nuestro sistema digestivo.

Un ejemplo de estos alimentos que se descartarán son los cereales, las solanáceas (Berenjenas, tomates, pimientos dulces y picantes, cayena, bayas de goji, patatas, etc.), huevos, nueces, semillas y el alcohol en todas sus formas.

Los objetivos del Protocolo Autoinmune son los de satisfacer al organismo con nutrientes y al mismo tiempo evitar cualquier alimento que pueda estar contribuyendo a la enfermedad o interfiriendo en nuestros esfuerzos por sanar.

El AIP es una estrategia de dieta de eliminación, que descarta los alimentos que tienen más probabilidades de afectar nuestra salud.

Tras un período de tiempo, cuando la enfermedad esté controlada, se puede valorar la reintroducción de alguno de los alimentos excluidos si las propiedades nutricionales positivas superan los compuestos potencialmente perjudiciales y proinflamatorios.

El Protocolo Autoinmune Paleo no ha de verse como una condena de por vida, sino más bien un arma dietética llena de munición para que puedas valorar las reacciones de tu organismo a los alimentos y el estilo de vida como fórmula para configurar un tratamiento individual.

El Protocolo Autoinmune Paleo es una oportunidad que desconocías para cambiar el estilo de vida con el que enfermaste.

Dieta AIP, un enfoque holístico

El AIP también es un enfoque holístico de la salud que considera al ser humano como un todo por lo que incluye no sólo un marco dietético, sino también un enfoque en otros factores del estilo de vida que se sabe que son importantes moduladores de la función inmunológica, la salud intestinal y la salud hormonal.

Esto incluye un fuerte enfoque en dormir lo suficiente, manejar el estrés y llevar un estilo de vida activo evitando el  sobre entrenamiento.

Estos tres factores del estilo de vida son esenciales para la salud intestinal porque influyen directamente en tu microbioma intestinal.

Dormir lo suficiente, controlar el estrés y ejercicio moderado son elementos básicos para mantener una microbiota intestinal sana y diversa  que a su vez se encargará de cuidar de nuestra salud.

El estrés crónico y el sobreentrenamiento (exceso de ejercicio)  aumentan la permeabilidad intestinal permitiendo que pasen a nuestro organismo heces y sustancias sin digerir.

El sueño, el estrés y la actividad son moduladores hormonales esenciales; por ejemplo, la sensibilidad a la insulina está más fuertemente influenciada por estos factores de estilo de vida que por la dieta.

La función inmunológica está pues directamente relacionada con el estilo de vida.

La inflamación se desencadena por una falta de adaptación, la sensación de estrés, el sedentarismo o todo lo contrario, un exceso de ejercicio o sobreentrenamiento que es otra forma de estresar al organismo.

Además, los aspectos regulatorios del sistema inmunológico son más activos mientras dormimos, y la calidad del sueño está íntimamente vinculada  con el estrés.

Por otro lado, cada vez tenemos más evidencia científica de que la interacción saludable con otros seres humanos (familia, amigos, trabajo) o pasar más tiempo en entornos naturales contribuyen a mantener sano nuestro sistema inmunológico.

Protocolo autoinmune evidencia científica

Son numerosos los estudios que avalan el AIP, por ejemplo, en uno de 2017 [1], serán 15 pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal en fase de brote los que se sometieron al protocolo mediante una transición gradual de 6 semanas a las que siguieron 5 semanas como fase de mantenimiento.

Los pacientes fueron monitoreados y recibieron asesoramiento nutricional durante el estudio.

11 de los 15 participantes en el estudio lograron la remisión ya en la sexta semana, durante la fase de transición, lo que representa nada menos que el 73 % de los integrantes y se mantuvieron en remisión durante las 5 semanas restantes, las de mantenimiento, que duró el estudio.

Todos los pacientes, incluidos los que no lograron la remisión clínica, experimentaron una mejora cuantificable en la actividad de la enfermedad durante todo el curso del estudio.

Otro estudio, en esta ocasión del año 2019 contó con diecisiete mujeres con tiroiditis de Hashimoto que se iniciarón en el Protocolo autoinmune con una transición gradual  también de 6 semanas, seguida de una fase de mantenimiento de 4 semanas.

Las participantes experimentaron una mejora estadísticamente significativa en las puntuaciones de la calidad de vida relacionada con la salud.

Se observaron en todas ellas reducciones estadísticamente significativas en la proteína C reactiva (una medida de la inflamación sistémica) y el recuento de glóbulos blancos.

El Protocolo Autoinmune Paleo era un gran desconocido, hace apenas unos años, como abordaje dietético de las enfermedades autoinmunes. 

Hoy en día, son cada vez más los dietistas, nutricionistas y médicos los que aconsejan una dieta AIP como tratamiento o coadyuvante de estas patologías autoinmunes.

¿Cómo actúa el Protocolo Autoinmune Paleo?

El AIP funciona trabajando sobre las cuatro áreas clave que se sabe que contribuyen de manera importante a las enfermedades crónicas y autoinmunes.

Las recomendaciones dietéticas y de estilo de vida en el protocolo autoinmune se dirigen específicamente a:

Densidad de nutrientes. El sistema inmune, como el resto de nuestros sistemas, precisa de una variedad de nutrientes como son las vitaminas, minerales, antioxidantes, ácidos grasos esenciales y aminoácidos para funcionar con normalidad.

El desequilibrio o el déficit de micronutrientes es clave en el desarrollo y evolución de las enfermedades autoinmunes.

Una dieta centrada en el consumo de alimentos con una alta densidad nutricional permitirá corregir tanto las deficiencias como los desequilibrios, favoreciendo la regulación del sistema inmunológico, los sistemas hormonales, los sistemas de desintoxicación y la producción de neurotrasmisores.

Una alimentación rica en nutrientes facilitará los componentes básicos que el organismo precisa para reparar los tejidos dañados.

Salud intestinal. La disbiosis intestinal  (un desequilibrio constante entre bacterias «buenas» y «malas» de la flora intestinal) y el intestino permeable (cuando nuestro intestino permite el paso de sustancias aún no digeridas al resto del organismo) facilitarán el desarrollo de enfermedades autoinmunes y otras patologías.

Los alimentos recomendados en AIP ayudarán a equilibrar nuestra microbiota intestinal, mediante el correcto desarrollo, variedad y cantidad de microorganismos intestinales.

Se evitarán los alimentos y productos irritantes y dañinos para el revestimiento del intestino, mientras que se consumirán los alimentos que ayuden a restaurar la función de barrera intestinal y promuevan la curación.

El Protocolo autoinmune también involucra factores del estilo de vida que afectan seriamente la salud de la barrera intestinal y la composición de los microbios intestinales.

Debido al vínculo entre la salud intestinal y la función inmunológica, restaurar una barrera intestinal y un microbioma saludables es un requisito previo necesario para la recuperación.

Regulación hormonal. Lo que comemos, cuando comemos y cuánto comemos afecta a las hormonas que interactúan con el sistema inmunológico.

Cuando los factores dietéticos (comer muchos dulces o picotear entre horas, en lugar de comidas más abundantes y más espaciadas) desregulan estas hormonas, el sistema inmunológico se ve directamente afectado.

La dieta del Protocolo Paleo Autoinmune – AIP está diseñada para promover la regulación de estas hormonas, regulando así el sistema inmunológico.

Todas estas hormonas esenciales que afectan el sistema inmunológico también se ven tremendamente afectadas por las horas de sueño, la cantidad de tiempo que pasamos al aire libre, la cantidad y el tipo de actividad que realizamos y lo bien que reducimos y manejamos el estrés.

Regulación del sistema inmunológico. La regulación inmunológica se logra restaurando tanto la cantidad como la diversidad saludable de microorganismos intestinales (la microbiota), restaurando la función de barrera del intestino, proporcionando cantidades suficientes de los micronutrientes necesarios para que el sistema inmunológico funcione normalmente y regulando las hormonas clave que a su vez regulan la función sistema.

La alimentación y el estilo de vida propuesto por el AIP proporcionan tanto los recursos como la oportunidad para la regulación inmunológica.

La regulación inmunológica combinada con la curación de los tejidos explica la reducción de los síntomas.

La inflamación es un actor común en todas las enfermedades crónicas, y esta es un área donde los alimentos que comemos pueden marcar la diferencia.

En algunos casos, un sistema inmunológico que no se regula a sí mismo adecuadamente causa directamente la enfermedad; en otros, la inflamación es simplemente un elemento de la enfermedad o un elemento que contribuye al origen de la enfermedad, pero siempre es un factor y un problema.

Lo que esto significa es que reducir la inflamación y proporcionar al sistema inmune los recursos que necesita, así como la oportunidad de regularse, puede ayudar en todas las enfermedades crónicas.

Esto es decisivo porque la inflamación está fuertemente influenciada por lo que comemos, lo que dormimos, nuestro nivel de estrés y de actividad física.

Y es por ello que las patologías crónicas y las enfermedades autoinmunes,  pueden responder de manera tan positiva a los cambios en la alimentación y el estilo de vida.

Guía básica del protocolo autoinmune paleo

La comida tiene el potencial de tratar todas las enfermedades crónicas, pero esto no es lo mismo que llamar a la comida una cura.

Dependerá de la enfermedad con la que estes lidiando, cuánto tiempo la has tenido, lo agresiva que es la enfermedad y otras variables con transcendencia para que los cambios en la dieta pueden llevarte a una reversión completa de la enfermedad, retrasar el progreso de de la misma o simplemente pueden mejorar tu calidad de vida.

Todos estos son, siempre, logros que vale la pena celebrar.

La buena comida puede no ser en tu caso la cura milagrosa que esperas, pero es bastante poderosa en todo caso.

A medida que iniciamos el Protocolo Paleo Autoinmune, los alimentos seleccionados se centran en el consumo de los mejores nutrientes para ayudar a la curación:

Alimentos que ofrecen todo lo que tu organismo necesita para dejar de atacarse a sí mismo, reparar los tejidos dañados y volver a estar sano como son:

  • Los macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas) para mantener un metabolismo normal, construir tejido nuevo y producir hormonas así como.
  • Los micronutrientes (todas las  vitaminas hidrosolubles y liposolubles, minerales y antioxidantes) para eliminar la inflamación, regular el sistema inmunológico y apoyar el funcionamiento normal de todos los sistemas del cuerpo.

¿Qué comer y qué evitar en AIP?

A continuación los alimentos permitidos, los prohibidos y los que pueden consumirse con moderación en la dieta AIP

Alimentos permitidos en AIP

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Protocolo Autoinmune alimentos permitidos

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Seguir la dieta AIP implica aumentar la ingesta de alimentos ricos en nutrientes que promueven la salud y, al mismo tiempo, evitar los alimentos que pueden desencadenar su enfermedad.

Incorpora los siguientes alimentos a tu menú:

  • Casquería: carne de órganos y despojos (cuanta más, mejor) un buen objetivo sería 5 veces a la semana: hígado, riñones, corazón, sesos, mollejas, criadillas, etc.
  • Pescados y mariscos: Un mínimo de 3 veces por semana sería lo deseable y especialmente pescado azul.
  • Verduras y hortalizas de todo tipo y la mayor variedad posible de ellas, de todos los colores, un mínimo de 8 porciones diarias.
  1. Verduras de hoja verde como lechuga, espinaca, col rizada, berza, hojas de apio, etc.
  2. Frutas y verduras de todos los colores.
  3. Verduras crucíferas: brócoli, col, col rizada, nabos, rúcula, coliflor, coles de Bruselas, berros, hojas de mostaza, etc.
  4. Raíces y tubérculos: Boniatos / batata, chirivía, remolacha, hinojo, zanahoria, colinabo, nabo, calabaza bellota, calabaza espagueti, etc.
  5. Algas: excluidas las algas como la clorella y la espirulina que son inmuno estimuladoras y no se han de consumir.
  6. Setas y otros hongos comestibles.

  • Hierbas y especias: canela, clavo, jengibre, cúrcuma, etc.
  • Carnes: Mejor si han sido alimentadas en un entorno natural y con pasto. Carne de aves de corral se consumirán con moderación debido al alto contenido de ácidos grasos omega 6.
  • Grasas saludables: Las grasas de animales criados y alimentados con pastos, pescado graso, aceites de oliva, aceite de aguacate, aceite de coco, aceite de palma (no de almendra de palma).
  • Frutas: Debiéramos movernos en una ingesta entre 10 g y 40 g de fructosa diaria, teniendo 20 g como referencia de la cantidad óptima.
  • Probióticos y fermentados: verduras o frutas fermentadas, kombucha, kéfir de agua, kéfir de leche de coco, yogur de leche de coco y suplementos probióticos.
  • Alimentos ricos en glicina: Caldo de huesos, tejido conectivo, articulaciones o piel y órganos.
  • Alimentos para nuestra microbiota intestinal: Como frutas y verduras ricas en fibra y fitonutrientes, verduras crucíferas, hongos, raíces, tubérculos, alliums (ajos, cebollas, puerros, cebolletas), verduras de hoja verde, bayas, manzanas, cítricos, aceite de oliva virgen extra, pescados, marisco, miel y otros productos de la apicultura, alimentos fermentados, té y caldo de huesos e incluso insectos comestibles)

Alimentos de calidad: Procura la mejor calidad y frescura para los alimentos que vayas a incorporar a su dieta.

Variedad: No te limites siempre a lo mismo: consume la mayor variedad de alimentos que te sea posible.

Alimentos prohibidos en AIP

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Protocolo Autoinmune alimentos prohibidos

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Elimina los siguientes alimentos de tu menú:

  • Granos
  • Legumbres
  • Leche
  • Azúcares
  • Aceites refinados y procesados
  • Huevos
  • Nueces y sus derivados como la harina de nueces, mantequilla de nueces o aceite de nueces.
  • Semillas, incluido aceite de semillas, cacao, café y especias a base de semillas.
  • Solanáceas: Patatas, tomates, berenjenas, pimientos dulces y picantes, cayena, pimiento rojo, tomatillos, bayas de goji, etc. y especias derivadas de los pimientos, incluido el pimentón. Esto no afecta a las batatas o boniatos, que sí pueden consumirse sin problemas.
  • Gluten y alimentos con potencial reacción cruzada con el gluten
  • Alcohol
  • AINE – Medicamentos Antiinflamatorios No Esteroides como aspirina o ibuprofeno.
  • Edulcorantes no nutritivos: prohibidos todos, sin excepción, incluida la stevia
  • Aditivos alimentarios: Emulsionantes, espesantes, potenciadores del sabor, etc.

Alimentos a tomar con moderación en AIP

  • Fructosa presente en frutas y verduras con almidón, con el objetivo de no consumir más de 40 g de fructosa diaria, teniendo 20 g como referencia de la cantidad óptima.
  • Sal: Preferentemente sal sin refinar, como la sal rosa del Himalaya que además está libre de los microplásticos presentes en las sales marinas.
  • Frutas y verduras con alto contenido glucémico como la frutas desecadas, plátano, banana o raíz de tar: tenga presente que el AIP no es una dieta baja en carbohidratos, pero promociona sólo los de calidad.
  • Omega 6: Moderar los alimentos ricos en ácidos grasos poliinsaturados omega-6 presente en la carne de aves, carne procesada industrialmente y el aceite de girasol, de maíz o de soja.
  • Té negro y té verde: No consumir más de 3 ó 4 tazas al día.
  • Coco
  • Azúcares naturales de entre los cuales, la miel y la melaza son las mejores opciones.
  • Grasa saturada con el objetivo de que nuestra dieta no exceda del 10 -15% de las calorías totales procedente de estas grasas.

¿Para quién es apropiada la dieta AIP?

El Protocolo AIP es apropiado para todas las pacientes con trastornos autoinmunes diagnosticados o con sospecha de enfermedades autoinmunes.

AIP es básicamente una dieta extremadamente rica en nutrientes que carece de alimentos que irritan el intestino, causan disbiosis intestinal (desequilibrio en la flora intestinal) y activan el sistema inmunológico.

No se perderá ningún nutriente y esta dieta es totalmente apropiada para seguir por el resto de su vida.

Si tiene una enfermedad autoinmune específica que causa sensibilidades alimentarias adicionales, debe tenerlas en cuenta al elegir alimentos.

La influencia del estilo de vida

No olvide la gran importancia para la salud de:

  • Dormir lo suficiente: un mínimo de 8 a 10 horas y siempre mejor por la noche.
  • Estrés: Controlar el estrés mediante técnicas como la meditación, proteger los ritmos circadianos exponiéndose al aire libre durante el día, estar en la oscuridad por la noche y evitar las luces brillantes por la noche, disfrutar de la naturaleza, fomentar las relaciones sociales, la interacción con otras personas, divertirse, dedicar tiempo a los pasatiempos, relajarse y realizar muchas actividades de intensidad leve a moderada, evitando las actividades muy intensas.

Eliminación y reintroducción de alimentos en AIP

El protocolo autoinmune puede considerarse como una intervención nutricional para una dieta que salió mal, sobreabundante en calorías y carente de nutrientes vitales.

Nuestra tolerancia a alimentos que no son del todo óptimos, que pueden estar incluidos en la dieta Paleo, pero eliminados del Protocolo Autoinmune, como pueden ser los tomates, o alguno como los cereales, que no están incluidos en ninguno de los dos enfoques nutricionales dependerá del estado del paciente, estrés, sueño, nivel de actividad, genética e historial de salud.

A medida que mejoramos todos estos factores con cambios en nuestras dietas y en el estilo de vida, es bastante generalizado que aumente la tolerancia a ciertos alimentos.

El protocolo autoinmune paleo es, básicamente, una dieta de eliminación de alimentos y productos problemáticos o sospechosos de serlo para la salud.

Por el contrario, AIP proporciona los nutrientes necesarios para mejorar o restaurar nuestra salud permitiendo, cuando el fin se ha conseguido, que eventualmente se puedan reintroducir alguno de los alimentos que con la dieta se han evitado.

Es bastante común que al sentirse bien con la dieta AIP, a los pacientes les cueste y sientan miedo de reintroducir alimentos que descartaron con el protocolo.

Aunque todos no debemos reintroducirlos, porque resultan en todo caso perjudiciales, otros será básico en nuestro camino hacia la salud.

Esto es debido a que alguno de los alimentos que se eliminaron, como los huevos, las nueces, semillas, cacao e incluso algunos productos lácteos procedentes de animales alimentados con pasto, tienen un valor nutritivo tal que pueden mejorar significativamente la densidad de nutrientes de tu dieta si son bien tolerados.

Esta flexibilidad alimentaria es importante para un día a día más fácil al tener más opciones que nos permitan viajar, salir a comer fuera o en cualquier circunstancia o evento social que se presente.

La reintroducción de alimentos es un proceso importante y enriquecedor en tanto que, si el alimento reintroducido es bien tolerado, tendremos una nueva fuente de nutrientes en nuestra dieta y enriquecemos esta con más variedad de los que consumimos.

Si por el contrario, la reintroducción de un alimento no fuera satisfactoria, saliera mal o muy mal, te encontrarás con una valiosa información porque entenderás mejor los factores dietéticos que pueden desencadenar tu enfermedad y podrás evitarlos.

Es precisamente el miedo a que la reintroducción salga mal lo que impide a muchos pacientes que han mejorado con la dieta AIP el siquiera intentarlo.

En este momento ya tienes los conocimientos básicos para iniciar el Protocolo Paleo Autoinmune y recuerda que este no es sólo la dieta, es un conjunto de potentes herramientas para la curación que incluyen cormir lo suficiente, realizar ejercicio con moderación, mantenerse correctamente hidratado.

Para que la dieta AIP cumpla el propósito para el que se diseñó, se ha de ser disciplinado en su cumplimiento, evitando las concesiones a los alimentos que puedan provocarte daño y continuar con ella hasta sentirte mejor.

Listado principales enfermedades autoinmunes para las que el Protocolo Autoinmune Paleo puede ser útil

Listado principales enfermedades autoinmunes

Listado enfermedades autoinmunes para las que la dieta AIP puede ser de ayuda.

  • anemia perniciosa
  • artritis reactiva
  • artritis reumatoide
  • cirrosis biliar primaria
  • colangitis esclerosante primaria
  • colitis linfocítica
  • colitis microscópica
  • colitis ulcerosa
  • dermatitis autoinmunes
  • diabetes mellitus tipo 1
  • ELA – esclerosis lateral amiotrófica
  • enfermedad celíaca
  • enfermedad de Behçet
  • enfermedad de Crohn
  • enfermedad de Graves
  • enfermedad de Whipple
  • enfermedad inflamatoria intestinal – EII
  • esclerodermia
  • esclerosis múltiple y su variedad enfermedad de Devic
  • espondiloartropatía
  • fibromialgia
  • fiebre reumática
  • gastritis atrófica
  • granulomatosis de Wegener
  • hepatitis autoinmune
  • lupus eritematoso sistémico
  • mastitis granulomatosa idiopática
  • miastenia de Lambert-Eaton
  • miastenia gravis
  • mixedema primario
  • narcolepsia
  • neuropatías
  • oftalmía simpática
  • pénfigo vulgar
  • policondritis recidivante
  • polimiositis y dermatomiositis
  • polirradiculoneuropatía desmielinizante inflamatoria crónica
  • psoriasis
  • púrpura trombocitopénica inmune
  • sarcoidosis
  • síndrome antifosfolípidos o síndrome de Hughes
  • síndrome de fatiga crónica
  • síndrome de Goodpasture
  • síndrome de Guillain-Barré
  • Síndrome de Hughes-Stovin
  • síndrome de Miller Fisher
  • síndrome de Sjögren
  • tiroiditis de Hashimoto
  • uveítis
  • vasculitis sistémica
  • vitiligo

Protocolo Autoinmune Paleo PDF descargar tabla alimentos permitidos y prohibidos

Referencias: estudios científicos

[1] Konijeti, G. G., Kim, N., Lewis, J. D., Groven, S., Chandrasekaran, A., Grandhe, S., Diamant, C., Singh, E., Oliveira, G., Wang, X., Molparia, B., & Torkamani, A. (2017). Efficacy of the Autoimmune Protocol Diet for Inflammatory Bowel Disease. Inflammatory bowel diseases23(11), 2054–2060. https://doi.org/10.1097/MIB.0000000000001221

[2] Abbott R D, Sadowski A, Alt A G (April 27, 2019) Efficacy of the Autoimmune Protocol Diet as Part of a Multi-disciplinary, Supported Lifestyle Intervention for Hashimoto’s Thyroiditis. Cureus 11(4): e4556. https://doi:10.7759/cureus.4556

Notas

El contenido de este blog tiene fines exclusivamente informativos y educativos, y no pretende sustituir el diagnóstico, tratamiento o prescripción de ningún profesional de la salud, como médicos, dietistas o nutricionistas. La información proporcionada aquí no debe ser considerada como un consejo médico personalizado, ni tampoco garantiza resultados específicos. Si tienes alguna inquietud sobre tu salud, te recomendamos buscar la opinión de un profesional de la salud capacitado.

Cualquier acción que tomes basándote en la información proporcionada en este blog es bajo tu propio riesgo. Nutriterapia Evolutiva no se hace responsable por los daños, perjuicios o pérdidas personales o de cualquier otra índole que pudieran surgir por el mal uso de la información aquí proporcionada.

Algunas imágenes de este trabajo han sido tomadas de las webs Freepik.es y Pixaball.com, nuestro agradecimiento.

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